LA 34ª edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, programada para realizarse del 28 de noviembre al 6 de diciembre, será en formato virtual como consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, según anunciaron los organizadores el viernes 2 de octubre.
La mayor cita editorial del ámbito de habla hispana ofrecerá en Internet contenidos literarios, académicos y de divulgación científica, además de un Mercado de Libros y una plataforma de negocios para los profesionales de la industria editorial. La asistencia del Emirato de Sharjah como Invitado de Honor ha sido reprogramada para 2022. El programa de actividades de la FIL se presentará a finales de octubre.
Raúl Padilla López, presidente de la FIL, recalcó las dificultades que ha presentado 2020 en la vida pública. “Para la FIL Guadalajara es un año de contrastes. Por un lado, tendremos la enorme alegría de recibir, el 16 de octubre, el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades”, dijo en conferencia de prensa, agregando que, por otra parte, “es el año de la pandemia, el que nos ha impuesto nuevas formas de relacionarnos y cuyas repercusiones han afectado, también, a toda la cadena del libro”.
La conferencia fue presidida por Ricardo Villanueva Lomelí, rector general de la Universidad de Guadalajara; Juan Luis Arzoz Arbide y Alejandro Ramírez, presidente y director de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem); además de Padilla López y Marisol Schulz Manaut, presidente y directora de la FIL.
También participó, mediante un video pregrabado, Ahmed Al Ameri, presidente de la Sharjah Book Authority. En su bienvenida, el rector de la máxima casa de estudios de Jalisco explicó que en el estado “se ha tenido un manejo de la pandemia controlado” gracias al trabajo realizado por la universidad y su Sala de Situación en Salud por Covid-19, y manifestó su apoyo incondicional a FIL Guadalajara.
La recomendación de la Sala de Situación en Salud por Covid-19, el análisis de datos y proyecciones de la pandemia, las restricciones para la organización de eventos masivos y viajes internacionales para actores clave de la industria que debían darse cita en la feria, pero “sobre todo la obligación esencial de proteger la salud de nuestros socios, visitantes, participantes y expositores, nos han llevado a tomar la difícil decisión de trasladar, únicamente por este año, los contenidos y programas de la FIL al ámbito virtual”, explicó Padilla López.
Una decisión dolorosa
Será la primera vez que la FIL, fundada en 1987 por la Universidad de Guadalajara, no se realice de manera presencial en Expo Guadalajara, donde tan sólo el año pasado reunió a más de ochocientos mil visitantes, ochocientos autores, veinte mil profesionales del libro y 2.417 sellos editoriales de 48 países, con la presencia cultural y literaria de India como país Invitado de Honor. “Estamos ciertos de que, aun con un formato virtual, la FIL seguirá siendo una fiesta de la lectura, una seña de identidad para Guadalajara y México, así como un referente cultural en todo el mundo”, agregó el presidente de la FIL.
Marisol Schulz Manaut, directora de la FIL, dijo que el comité organizador “ha trabajado como nunca” porque desde el principio se proyectaron tres posibles escenarios para realizar la edición de este año, pero reconoció que la decisión, aunque sensata y responsable, “es dolorosa” para todo el equipo. Destacó la importancia de darle seguimiento a la FIL de forma virtual, ya que con ello se contribuirá para apoyar a la industria editorial, “porque más allá de todo el negocio editorial, es una gran fiesta del libro”.
Esta edición especial de la feria se podrá seguir a través de su página web y sus redes sociales, además del Canal 44 y otros medios públicos de México y América Latina. Además de diálogos y conferencias con grandes figuras de la literatura y el pensamiento, se contemplan contenidos creados especialmente para su difusión en línea y que permitirán conocer un lado más íntimo de una treintena de autores latinoamericanos, mediante un recorrido por sus bibliotecas personales.
Reorganizarán la programación
Para FIL Niños se diseñaron diez talleres que se ofrecerán en línea y tendrán varias sesiones durante los nueve días de la FIL. Los niños recibirán en sus casas una caja —emblema de FIL Niños— con los materiales que, vía remota, trabajarán con los talleristas. Sobre las dinámicas de participación en este y otros programas se informará en los próximos días.
En el ámbito profesional y de negocios se crearon diversas herramientas, todas gratuitas, para apoyar a los expositores registrados en 2019 y 2020. Una de ellas es el Mercado de Libros, que desde la página web de la FIL permitirá que los lectores lleguen a los títulos de los sellos editoriales que habitualmente participan en la feria, mediante sus tiendas o librerías físicas y en línea.
La plataforma FIL Negocios, por su parte, será un sitio destinado a los profesionales, que podrán acceder a diálogos, estadísticas y notas relacionadas con la industria editorial, además de generar, mediante un catálogo vivo de derechos de autor y un directorio de agentes, editores y otros actores de la cadena del libro, intercambios comerciales con sus pares de otros países.
Juan Luis Arzoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, reiteró que los editores mexicanos siempre apoyarán a la FIL Guadalajara, para beneficio del gremio. Asimismo, consideró que realizar la FIL de forma virtual tiene algunas ventajas, porque será “una experiencia enriquecedora para todos los editores y permanecerá como una forma de actuar”.
Por su parte, el rector Ricardo Villanueva Lomelí reconoció que “la industria editorial a nivel mundial está siendo golpeada y la industria mexicana también”, pero reiteró que la compra de 68 millones de pesos que hace cada año la red de bibliotecas de la universidad a los expositores de la FIL Guadalajara, no sólo se mantiene, sino que se buscarán alternativas para aumentar y “fortalecer las compras de libros en 2020, 2021 y 2022, y así apoyar a la industria editorial”. “Sabemos el difícil momento que está viviendo la industria editorial y de parte de la universidad queremos poner nuestro granito de arena”.