«Un policía del sur»: las raíces de la novela negra

En una pequeña comunidad de Georgia los conflictos raciales se mantienen en una calma tensa que puede saltar por los aires al más mínimo paso en falso.

Un policía del sur, por John McMahon, RBA, 2020

EL detective P. T. Marsh no encuentra el rumbo desde que su mujer y su hijo murieron en un accidente. Las noches se suceden buscando consuelo en la bebida, lo que le lleva a tomar malas decisiones. Como la de querer ayudar a una bailarina de estriptis de los maltratos de su novio, Virgil. Una noche se pasa por su casa para darle un pequeño susto. Pero a la mañana siguiente, sin que P. T. recuerde bien lo que ha ocurrido, Virgil aparece asesinado.

En ‘Un policía del sur’, podría decirse que el estadounidense John McMahon ha tomado el camino fácil optando por el típico protagonista de pasado turbio y con problemas con el alcohol. Pero se diría que es más bien al contrario. Escoger a un personaje tan manido resulta peligroso y se corre el riesgo de no destacar. No obstante, el autor demuestra así que todas las historias ya están contadas y que serán su enfoque y su estilo personal los que den fuerza a la obra.

Las dudas de P. T. sobre si ha sido el responsable del asesinato de Virgil se entrecruzan con el linchamiento a un adolescente negro, hijo de un predicador. Los detalles del crimen son tan sobrecogedores que pueden llegar a desencadenar disturbios en media ciudad. Nos encontramos en una pequeña comunidad de Georgia, un lugar en el que los conflictos raciales se mantienen en una calma tensa que puede saltar por los aires al más mínimo paso en falso. Los tiempos y los giros de la trama están medidos al milímetro, y todo ello está contado a través de una primera persona desgarradora que consigue que el tono de la narración sea de continuo abatimiento. Una ópera prima que aprueba con muy buena nota.