LOS lienzos de Vincent van Gogh son afilados y desenfrenados, rasgos que también se atribuyen al propio artista. Sus obras asustaban a sus contemporáneos, como un hombre de reacciones viscerales a veces causa temor. En su corta vida, Van Gogh fue capaz de vender sólo unos pocos cuadros. Vivió desesperado; sin embargo, no dejó de trabajar duro y desarrollar su estilo. Hoy en día es uno de los artistas más populares y sus obras están entre las más valoradas del mundo.
Emociones y movimiento
Pese a lo que podría pensarse, Van Gogh fue un pintor metódico y serio. Esta afirmación puede desconcertar a alguien debido al mito popular de que era una persona obsesiva que golpeaba irreflexivamente los lienzos con toques irregulares de su pincel. Sin embargo, Van Gogh conocía muy bien los materiales y las herramientas para pintar, sabía cómo usarlos, y pensó detenidamente sus composiciones.
Basta con echar un vistazo rápido a las pinturas y dibujos de Van Gogh para notar una transición gradual de las obras anatómicamente exactas en su período temprano a las más excéntricas en sus años de madurez. Este lento pero tangible desarrollo del estilo y la técnica, hace que Van Gogh sea tan atractivo para la investigación. Muchos artistas aún continúan usando sus técnicas favoritas, como el impasto y el dibujo de memoria.
«Mi pincelada no tiene ningún sistema», escribió Van Gogh en una carta a Emile Bernard. «Golpeo el lienzo con toques irregulares del pincel, que dejo como están. Parches de color gruesos, manchas de lienzo dejadas al descubierto, porciones aquí y allá que quedan sin terminar, repeticiones, salvajadas; en resumen, me inclino a pensar que el resultado es tan inquietante e irritante como para ser un regalo de Dios.» En una carta a su hermano Theo, Vincent comentó sobre su método artístico, «Las sombras y las sombras proyectadas están suprimidas; el cuadro está pintado con tintes planos libres, como los estampados japoneses.»
Vincent Van Gogh trabajó bajo un sentido de urgencia. Experimentando constantemente el estrés, tenía prisa por crear tanto como fuera posible en el tiempo de vida que le quedaba. El artista es bien conocido por sus gruesas y dramáticas pinceladas que usaba para expresar emociones y dar movimiento a las pinturas. A menudo, exprimía la pintura del tubo directamente sobre el lienzo. Durante los últimos 70 días de su vida creó una pintura por día. Debajo se pueden ver seis obras de arte pintadas por Van Gogh en este agotador ritmo, dispuestas en orden cronológico.
